Cualquier proceso de desarrollo real supone la existencia de diversos modos de experiencia, y la preparación por optar por uno u otro. La libertar es libertad de elegir. La tensión dificulta la capacidad de elección la relajación la facilita.
Hay quien entiende la libertad u otro modo de experiencia como una situación futura que ocurre en un mundo intangible y completamente distinto al actual (BH Shiatsu). Es simplemente un mecanismo de huida que suplanta una vida mecánica por una fantasía, un sueño.
Se puede vivir en el presente, no es posible hacerlo en un mundo de alucinaciones, aunque haya tanta gente que lo intente en realidad nunca podrá tener una experiencia real (emocional, sensitiva, intelectual) en un mundo de ensueño.
Es por ello que la relajación siempre nos exige introducirnos en el presente con una intensidad total, con una percepción en paralelo de todo lo que ocurre al mismo tiempo, la respiración, los sonidos, el peso, el calor, la calma. La relajación pretende que atravesemos la barrera del primer mundo.
Primer mundo: el mundo de la función, es el que experimentamos a través de los sentidos, es sobre el que pensamos y calculamos, pues nuestro pensamiento se ajusta como un engranaje perfecto con la función del mundo exterior (centros de masaje). Es el mundo de los cuerpos, sólido, líquido, gaseoso. Hay cuerpos inertes y cuerpos vivientes. En el mundo de los cuerpos los hombres viven y mueren como animales.
¿Se puede funcionar de otra manera?, si podemos controlar las energías podemos controlar el comportamiento de los cuerpos, lo entendemos con nuestras máquinas, sin el control del flujo de gasolina a nuestro coche no hay control.
Cuando el estrés nos controla simplemente estamos descontrolados, porque el acelerador ya no lo llevamos nosotros, hay otras fuerzas que se hacen cargo de nuestro cuerpo, estamos desposeídos de un control consciente, la práctica de la relajación dificulta este estado de alienación tan común en el presente y que parece justificarlo casi todo. La relajación con el paso del tiempo nos ayuda a mantener durante mayores espaciós de tiempo un control suave de las acciones de nuestro cuerpo.
El control de los estímulos capaces de liberar energía es uno de los modos en los que pueden ser manipuladas las personas. Es lo que podemos hacer sobre nosotros mismos, el autocontrol represor es ineficaz, es más útil ante la negatividad, el sufrimiento, la preocupación, comprender y aprender el modo de cortar la energía, el tipo de energía que nutre ese motor en concreto. (plataformas vibratorias)
Y no podremos hacerlo desde el estrés, podemos defendernos de sus efectos negativos pero al igual que podemos defendernos de un ataque inesperado en la calle si hemos aprendido una técnica de autodefensa, si no hay preparación previa estamos indefensos ante el mundo de la tensión, de las emociones negativas y camino a la depresión.
Volvemos al comienzo, la libertad es libertad de elegir a que influencia nos vamos a someter ¿ a la tensión permanente o a un estado de calma consciente?. La relajación nos ayuda a ser libres, pues por medio de la calma somos de nuevo nosotros mismos.
Fuente: Deportistas saludables