Frescos, ligeros y coquetos, el vestido es la prenda más esperada del verano. De colores vibrantes para iluminar tu día o presumir en la playa, de algodón para soportar las subidas del termómetros y muy cortos para lucir las piernas.
Hay un vestido para cada mujer y la firma Benetton se ha encargado de tener estilos muy diferentes en modelos tan lindos que resulta complicado escoger un favorito.
Tener un hermoso vestido rojo equivale a tener un vestido negro, te pondrás el modelo una y otra vez. En algodón, este diseño se pega al cuerpo y puede cambiar drásticamente dependiendo de los accesorios. Con sandalias negras y brillantes para la noche, o con zapatillas planas y un suéter de bolero para días más casuales; encontrarás mil maneras de usar un bonito vestido rojo.
De seda azul y fondo de falda con vuelo, este diseño es de lo más femenino. Se lleva a un solo hombro y su color te permitirá presumir el bronceado adquirido durante las vacaciones o gracias al autobronceador. Un vestido para salir de fiesta y disfrutar la noche.
Los vestidos florales pueden resultar muy retro, pero cuando el estampado aprovecha los gráficos para dar un nuevo aspecto a las plantas, obtenemos un modelo súper contemporáneo y que se ve de lo más cómodo. Listo para ponerse justo encima del traje de baño y verse fabulosa en la playa.
El verde es un color básico para añadir a tu guardarropas de verano. El estilo clásico de este vestido lo hace una muy buena opción para estrenar en varias ocasiones, desde un paseo casual hasta una cena más elegante.
En la línea vintage son los cuadros los que han regresado, y se ven de lo más romántico cuando se aplican sobre un vestido y se combinan con toques de encaje. Si quieres sacar tu lado más Lolita, no dudes en usar este diseño y unas zapatillas deportivas.
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