Las guarderías son centros de cuidado infantiles que ofrecen la opción de cuidar a los niños que no pueden ser personalmente atendidos por sus padres, debido al trabajo, estudios y otras obligaciones.
Decidir mandar a un hijo a la guardería implica necesariamente una separación, que lleva al pequeño a sentir frustración, pero gracias a ese sentimiento, en el futuro una persona puede tolerar y superar otros sentimientos adversos, explica en entrevista exclusiva para De10.mx, la psicóloga Matilde Matuk, Miembro de la Sociedad Psicoanalítica de México (SPM).
"Debido a la frustración que siente el niño a causa de la separación con su madre, no se recomienda que los pequeños entren a guarderías antes del primer año de edad, porque es el periodo más importante en el desarrollo; más adelante el niño entiende mejor lo que es la separación, pero no cuando es bebé".
De hecho, la American Academy of Child & Adolescent Psychiatry aseguran que la mejor edad para mandar a los pequeños a estos centros es a partir de los tres años, cuando el niño y los padres están preparados para la separación, así ni el pequeño, ni la madre sentirán el sentimiento de frustración.
¿Cuáles son los pros y contras de llevar a un niño a la guardería?
Separarse de la madre es un proceso natural y que todos vivimos, explica Matuk; pero el hecho de que un niño asista a una guardería, representa algunas ventajas y desventajas.
Pros
1. Que el niño pueda tener el cuidado de profesionales y el apoyo emocional, así como mejorar la socialización y que aprendan a convivir con otras personas en caso de que los padres trabajen.
2. Les enseñan reglas de conducta.
3. Estimulación gracias a la ayuda de profesionales.
Contras
1. Disminuye el contacto físico.
2. El vínculo con la madre, que ayuda a establecer relaciones y seguridad, es poco.
3. El bebé puede sentir debilitada su parte emocional, lo que puede bajar sus defensas y provocar enfermedades.
En caso de que sea necesario enviar al pequeño a una guardería, Matilde Matuk recomienda algunas factores a tomar en cuenta al momento de elegir el centro de cuidados adecuado.
1. Que el horario de los papás cuadre con la guardería.
2. Para evitar estrés, que el centro se localice cerca de la casa o de la oficina de los padres.
3. Que el centro cuente con gente especializada, que tenga estudios que los avalen como profesionales.
4. Preguntar a otros padres cómo han vivido la experiencia de esa guardería.
5. Que tenga luz natural, ventilación adecuada, áreas verdes, que esté limpio, que los enchufes tengan protección, mesas sin esquinas, que no cuente con juegos peligrosos y que tengan vigilancia.
6. Que la enseñanza cuadre con la ideología de los padres, para que se evite contrariar al niño.
7. Que inspire confianza.
8. Que los niños estén divididos por edades: 1 a 17 meses, lactantes; 1.5 a 3 años, pre escolares; y de 3 a 5 años, kinder.
9. En en caso de los lactantes, de preferencia que haya una maestra por bebé, para que reciba la atención necesaria, de los contrario puede afectar al autoestima del pequeño.
10. Que se vea que el personal disfruta del cuidado de los niños.
Quienes tengan la posibilidad de contratar a una niñera, en lugar de llevar al pequeño a una guardería es mejor, "porque el niño va a estar en su casa y los padres pueden estar más en contacto directo con su hijo, además, tienen 100 por ciento de atención y la niñera sí se enfoca plenamente en le niño, lo que es importante para fortalecer su autoestima".