Compartimos una relación complicada con las bacterias que nos rodean. Existen en nuestra piel, en nuestro tracto intestinal y en nuestro tracto urinario, entre otros lugares. Demasiadas bacterias nos pueden hacer mucho daño, pero muy pocas también nos hacen más vulnerables a las enfermedades. De esta manera, los probióticos, que son bacterias de forma natural o añadidas a los alimentos, en realidad pueden ser de algún beneficio cuando se consumen en alimentos transgénicos o de otro tipo.
Aunque la mayoría de las tiendas de alimentos naturales hablan de una serie de efectos beneficiosos al consumir los probióticos, sólo unos pocos de estos efectos han sido probados clínicamente. La mayoría de los efectos beneficiosos de los probióticos se refieren a aquellas personas que se encuentran tomando antibióticos. Los antibióticos son fantásticos para matar los gérmenes que hacen que nos enfermemos. Pero ellos no discriminan entre “gérmenes malos” y los “gérmenes buenos” como los que figuran en los probióticos.
Como resultado, el delicado equilibrio de las bacterias buenas en nuestro cuerpo puede llegar a ser perturbada. El uso de antibióticos se indica para el tratamiento de infecciones por hongos, tiña inguinal, síndrome del intestino irritable (SII), y las infecciones del tracto urinario.
Una de las teorías detrás de los probióticos es que la toma de probióticos durante el tratamiento con antibióticos puede mantener un equilibrio saludable en algunas zonas de nuestro cuerpo mediante la sustitución de bacterias “buenas”.
Lo más común en la gente es que piensa que el yogurt es un alimento probiótico. En la fabricación del yogurt se ha demostrado que es un alimento apto para mantener y proteger el tracto intestinal y el área vaginal de sufrir una pérdida de bacterias sanas. El yogurt es probiótico cuando contiene lactobacilos u otras bacterias.
Por lo general, en la etiqueta del yogut aparece que “contiene cultivos vivos”. Muchos médicos ahora recomiendan consumir probióticos como el yogurt durante un tratamiento de antibióticos para prevenir infecciones o el SII a largo plazo. Estas bacterias también se han indicado en las infecciones por hongos que se producen en la ingle, como la tiña inguinal, los hombres también se les anima a tomar yogurt con probióticos.
Otro favorito de los probióticos es kéfir, una bebida hecha con cultivos bacterianos que por lo general tiene sabor a fruta. Los probióticos se pueden obtener fácilmente en el yogur regular, kéfir, quesos artesanales, conservas de hortalizas y mezclas de bebidas en polvo. Asegúrese de buscar en la etiqueta la presencia de los probióticos.
Cuando tomamos probióticos, que son en realidad la adición de bacterias de nuevo a nuestro sistema. Sin embargo, no todas las bacterias se consideran seguras para digerir. Nuestros intestinos contienen bacterias que pueden ser perjudiciales, como la E. coli, estreptococos y estafilococos.
Las buenas prácticas de higiene en el baño son esenciales para prevenir las infecciones que amenazan la vida. El Estreptococo del grupo B, pueden estar presentes en las células de la piel, en el ano y la vagina, pueden afectar a los recién nacidos expuestos a la bacteria cuando viaja a través del canal de parto. Las bacterias normales en la piel también pueden ser más vulnerables a las infecciones de heridas o quemaduras.
La mayoría de recetas alimenticias comerciales incluyen probióticos saludables que no nos harán daño. Pero las afirmaciones sobre los beneficios adicionales de los probióticos no son clínicamente probados. Las reivindicaciones comunes probadas son que el envejecimiento de los probióticos es lento, son anti-oxidantes o anti-cancerígenos, curan dolores de cabeza, restauran la energía (funcionan como bebidas energéticas) y pueden regular el humor en las personas con trastorno bipolar o depresión.
Otros estudios clínicos se han llevado a cabo para demostrar la veracidad de estas afirmaciones. Por ahora, sin embargo, la investigación sugiere el uso de probióticos durante y después de tomar antibióticos puede ser útil.
Si uno es propenso a las infecciones frecuentemente los probióticos también pueden ayudar a reducir la incidencia de estas enfermedades. Los que sufren de SII pueden encontrar en los probióticos del yogurt una gran utilidad.
Fuente:
¿Qué son los Probióticos?
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