Cuando la pareja atraviesa una etapa de crisis en la cual se cae en la infidelidad son muchos los aspectos que sufren una alteración importante que van a cambiar el curso de la relación de pareja. Los trataremos a continuación:
La confianza: Es lo primero que se daña cuando una parte de la pareja es infiel, y esta es bastante sensible y bastante difícil de recuperar. Al perder la confianza en nuestra pareja se rompe el fino hilo que nos mantiene unidos a ella. Nos sentimos traicionados, heridos, dolidos, vulnerables y desprotegidos. Es como si nos quedáramos huérfanos o sin hogar de repente.
Autoestima: la autoestima de la pareja se ve de igual manera afectada porque se hiere de alguna forma su ego y siendo infieles se le hace sentir que puede haber otra persona más interesante la cual puede quitarle la pareja. Al sentirse desvalorizado o desplazada la pareja puede desarrollar un sentimiento de inferioridad, sentimientos negativos hacia sí misma, sumirse en la depresión y querer venganza, peor cuando ya de por sí la persona tiene muy baja autoestima e insegura.
La seguridad emocional: cuando sentimos que tenemos una persona que se quedará a nuestro lado hasta el final de nuestros días y en la cual podemos confiar, nos sentimos siempre como en casa, pero cuando sucede una infidelidad, este sentimiento de seguridad emocional se ve perturbado haciendo que se sienta que se va a perder todo lo que se ha logrado y por todo lo que se ha luchado, etc.
La sensación de estar brindando nuestro amor y dedicación a la persona que comparte nuestra vida nos transporta a esa seguridad que todos buscamos. Cuando hay amor recíproco en la pareja y los sentimientos fluyen libremente eso también brinda una sensación de estabilidad y seguridad. Pero cuando esa seguridad se ve amenazada porque la pareja ha buscado en otro lado, es como si se estuviera viendo en un espejo que se despedaza en mil pedazos, como si le arrancarán una parte del ser. En muchos casos se llega a las reacciones agresivas en algunas personas, principalmente en aquella con baja autoestima y dependientes de su pareja.
El amor: cuando ocurre una infidelidad es como si se pateara al amor que se ha brindado a la pareja y esto hace que el amor se resienta. En muchos casos el amor se convierte en odio, en otros tantos el amor hacia la pareja se disminuye y empieza a pagarse. Es un trabajo constante el que puede hacer que la llama de amor se vuelva a encender y es una decisión de la persona infiel recuperarlo o no.
El amor lo cura todo, hasta una infidelidad, es una fuerza infinita, por eso cuando nos sentimos heridos y la depresión se apodera de nuestro ser sólo con amor nos podemos curar.
El compromiso: cuando se empieza una relación con otra persona se establece desde un principio un compromiso voluntario, es decir, que nadie obliga a nadie a estar con otro, cada cual tiene la libre opción de elegir con quien compartir sus días, pero que sucede cuando ocurre la infidelidad, ese compromiso se ve roto y a la vez la imagen que se tiene de la pareja cambia totalmente. Sea cual sea el motivo que se da como explicaciones para ser infiel, nada explica el porqué se ha decidido no ser sincero desde un principio.
La infidelidad desde mi propio punto de vista tiene que ver principalmente con la personalidad propia de cada persona, de sus sentimientos internos, de cómo enfrenta la vida y más que todo es cuestión de sinceridad consigo mismo y con los demás.
El ser infiel tiene mucho que ver también con problemas emocionales internos que no han sido resueltos previamente y se llevan consigo y se manifiestan en cada relación de pareja que se entabla, hasta que se logra solucionar el problema de raíz.
Al sentirnos engañados ocurre en nuestra vida una desestabilización que nos hace sentir que estamos sin rumbo fijo, nos sentimos viajando sin destino final. La estabilidad emocional es la que nos brinda un rumbo en la vida de seguir adelante en muchos sentidos.
Somos seres de amor que necesitamos dar y recibir este precioso y maravilloso elixir para vivir. Sin amor no somos nada.